miércoles, 31 de agosto de 2011

tormenta y sol para Estercita

Estercita, como nos gusta llamarla, es  una escandolasa tormenta de verano, es la hermana mas mala de Cenicienta, es exhuberante como una flor carnívora, es una callejera injuriante y escatológica, es una muchacha salvaje, es una dama distante, es Gatúbela y Grisel, es un caramelo de menta en medio de un velorio, es un dedo índice agujereándote el hombro, es un cigarrillo compartido en el baño de la escuela (cuando eso era un delito), es Heidi y Merlina Adams jugando a la Rayuela, es el cómplice perfecto para robar un banco, es una niña huèrfana enojada con su gato, es una memoria con heridas abiertas,  es una adolescente hambrienta de sueños, es una Juana de Arco con sus propias hogueras, es una mujer leve, encerrada en su propia Torre de Babel. Siempre me llamó la atención su especie de locura, su inteligencia, su alma en carne viva.Y hay quererla así como es, ineludiblemente.

Feliz primer día del resto de la vida, Loca querida!

lunes, 22 de agosto de 2011

su tanka y mi osadía





 La voz del ave
Que en la penumbra esconde
Ha enmudecido.
Andas por tu jardín.
Algo, lo sé, te falta. 
                JorgeLuis Borges

andaba yo con mis gorriones en silencio,mis cartas esperando, mi página en blanco (sin mi actitud Cleopatra!), gris como el cielo de este lunes, porque la laboriosa rutina y otros menesteres no me tiran a la celda en que me hallo presa, más que fuentes de cansancio y lunas apagadas. 
pero hoy, porque ayer hubo caricias de las del romance y besos en el marco de la puerta (antisísmicos), me asomé a mi alma y al espejo, inopinadamente; y ahí, enredadas en el ficus que crece sin que le importe nada, solo por verdecer mi balcón o algo, dos palomas se reían de este gris cielo de lunes, empicándose con una envidiable pasión sin necesitar otros motivos; quise escribir uno de esos versitos japoneses que acotan las expansiones (como ando necesitando para esta cosa de regresar sin irme) y se me apareció ese tanka del Tipo, explicándome esta especie de lentitud que me anda navegando la sangre.
salve a El, que inspiró con esa savia esta osadía.

me sobran grises
enmohecida mi alma
en la rutina.
desandaré mis pasos.
el amor aun me salva.
                    
sigue tratándose de sensualidad, claro. 
la imágen es de Tachibana, que siempre me conjuga.